Relatos

Mi nombre es Carlos. Tengo 25 años. Vos cuento lo que paso entre mi vecina y yo. La madura del 5º piso llevaba años tirándome los tejos, pero por entonces yo tenía novia. Hasta que un día sueña el timbre de la puerta. Abro y es mi vecina. Me dice que se le saltaron los plomos y no tenía luz si yo podía ayudarla a ver q pasaba. Entrando en su casa se le cayó las llaves en el suelo, nos agachamos los dos para cogerlas. Y me quede sorprendido cuando me cogió….

de la mano y de una se me lanzo diciéndome que le gustaba mucho y que la pongo muy cachonda y sin más me bajo la bragueta. La verdad mi vecina es muy buena. Sentí una ligera sensación de hormigueo en el estómago. Me cogió la polla y me la empezó a mamar de rodias. Yo no podía decir que no, era tan placentero lo que me estaba haciendo. Me empujo   en el sofá. Ella comenzó a restregarse en mi polla dura y de repente sentí el calor de su coño. Empujé mi polla con fuerza en una profundidad caliente y comencé a follarla. Sus caderas se estaban moviéndose al ritmo de polla. Ella gemía de placer y me pedía que me corriera con ella. No aguante mas  y me libere , exprimiendo las últimas gotas de esperma, presionando mi cara contra las lujosas tetas de mi vecina .Volviendo a la realidad  me quede frio. Luego saque con cuidado la polla le di un beso y me fue. No se como proceder pero me gustaría repetirlo.