Publicado el 4 de noviembre de 2020
Por autor sexual
Soy Cris, 31 años. Soy una chica trans con buenos pechos y con una buena sorpresa entre las piernas. Soy muy afeminada. En mes de diciembre de 2019 encontré trabajo en una empresa de logística en Barcelona. Yo me iba al trabajo tan diva como siempre, bien arreglada, maquillada, una mujer total. Nadie sospechaba que tenia un rabo entre mis piernas. Pero tenia un compañero que salíamos a tomar café juntos, comíamos juntos y creo que algo se estaba oliendo.
En la cena de empresa de navidad, el no paraba de tirarme los tejos. Pero yo tenia tanto miedo que no se diera cuenta. Aquella noche nos fuimos de fiesta, no bebí mucho, pero el si estaba un poco calentito. A la hora de irnos a casa me dijo que me acompañaba. En el portal al despedirme Me cogió de la cintura y me beso la boca con una fuerza tremenda. Yo tenia mi sorpresa a punto de salirse del escondite jajajaja. Le dije que si quería pasar. No lo pensó 2 veces. En ascensor me levanto el vestido y me agarro del pene. Me dio gusto pero a la vez me asuste. Me quede sorprendida cuando me dijo:
-Pensabas que no sabia tu secreto? – me quede blanca.
El ascensor se parró y el se puso de rodillas, me cogió la polla y empezó a chupármela con suavidad. Lo cogí del pelo y empecé a meterle la polla hasta la garganta, no aguante mucho y le dije que me voy a correr. No me dejo sacarla y le llene la boca de leche. Hemos entrado en mi piso, encendí una luz pero el la apago. Me puso en cuatro y me metió su polla con fuerza en mi culo. Me cogió de las caderas, empezó a moverse hacia adelante y atrás, primero lento, luego cada vez más acelerado. Sus huevos golpeaban con fuerza mis nalgas.
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