Publicado el 22 de octubre de 2020
Por autor sexual
Soy Ivan de Madrid. El año pasado fuimos yo y mis compañeros de trabajo a Alicante, de despedida de soltero de mi compañero de trabajo que se casaba en agosto. Después de una noche de cena, baile, copas, de madrugada nos fuimos todos al chalet que teníamos alquilado junto con las chicas. Nos acostamos a las 7 de la mañana pero la resaca me despertó….
Salí de la habitación y cruzando el pasillo vi la la puerta entre abierta donde dormía mi amiga. La escuche gemir pensé que le pasaba algo, pero no. Veo en su mano un consolador y su otra mano dentro de las bragas. Me empezó a latir el corazón y otra cosa. No pude evitarlo la polla se me estaba poniendo dura. Se quita las bragas hasta las rodillas, pero dejando sus calcetines, cogió el vibrador y lo pone en marcha. Mirándola jugar, se hace cosquillas en el clítoris dejando su coño muy húmedo. Mientras lo acerca hacia su coño se frota el clítoris, subiendo la velocidad, se lo mete enterito en su coño. Las vibraciones son locas y sus gemidos cada vez más intensos. Estaba con la polla en la mano meneándola con una rapidez brutal. Un gemido fuerte de mi amiga me dio entender que se corrió como una loca. Mientras ella saca el consolador de su coño, mi polla borbotaba leche en todas partes.
Tuve que irme corriendo sin que me viera mi amiga. Todavía me recuerdo en aquel pasillo, masturbándome mirando a mi amiga Pero tengo q reconocer que me hice una paja tremenda. A alguien mas le paso algo similar?
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