Publicado el 22 de octubre de 2020
Por autor sexual
Me llamo J.J soy un chico alto, con pelo clarito y ojos negros de un barrio de Valencia. Pero más tímido que yo creo que no había nadie. Voy a contar como tuve sexo la primera vez. Tenía 21 años y a pesar de mi edad era virgen. Salía con un grupo de amigos de la universidad todos los fines de semana de copas. Pero cada vez que se me acercaba una chica tartamudeaba y no sabía por dónde huir. Mis amigos se reían de mí. Pero en un fin de semana estaba en la barra (creo que con una copa de mas)…..
se me acerco una chica y empezó a hablarme. Rubia cuerpo esbelto, pelo largo con rizos. La verdad la chica era guapa. Se apreciaba que era mas mayor que yo. Me dijo que se llamaba Paula. Yo como siempre sin palabras, pero esta tía era la ostia. Después de un rato Me cogió del brazo y me dijo que la acompañara para fumarse un cigarro. Fuera no sé qué paso, pero de repente esta tía me metió la lengua hasta la garganta, era como un pulpo, sus manos recorrían mi cuerpo y se paró en mi paquete. Yo estaba alucinando. Mi polla se me puso como una piedra, me entro un sufoco en el cuerpo que no sabía cómo actuar. Pero algo dentro de mí, me decía que estaba en la gloria y tenía ganas de follar. Que sufrimiento estos años de atrás a bases de pajas jejejeje. Los besos cada vez eran más intensos, la chica me cogió la mano y me lo planto en sus tetas. Nos miramos uno al otro y sin palabras los dos sabíamos lo que queríamos.
Paula cogió un taxi y en 10 minutos nos metimos en su casa. Los nervios se estaban apoderando de mí. Menos mal que ella tomo la iniciativa. Me dio la espalda y me dijo que le desabrochara la camisa, se la quitó, llevaba un sujetador rojo de encaje, me quede embobado mirando sus hermosas tetas. Me quito la camisa y empezó a besarme mientras que con una mano me estaba quitando el cinturón y la cremallera de mis vaqueros. Se me deslizo por el cuello y bajando para abajo, me saco la polla y yo me moría de vergüenza pero a la vez mi mano manejaba su cabeza. Empezó a chupármela si parar y mi polla estallaba en su boca. Quería correrme pero no sabía sacársela de la boca. Comprendí que era mi primera vez. No aguante más y le dije que no puedo más, no me la soltaba así que me libere, mi esperma caliente le lleno la boca.
Me tiro en la cama cuando me dijo que la folle. Empezó a besarme de nuevo y tocarme y no tarde mucho hasta que se me puso otra vez dura. Era una experta me puso el preservativo con la boca, me quede flipando. Quise tocarla y cuando llegue a su coño estaba mojada, cachonda perdida.
Le di la vuelta y ya no aguantaba más quería explorar este hueco húmedo. Tenía los pelos de punta. Me hice camino con mi miembro hasta sentir que lo estaba introduciendo en su coñito estrecho. Empecé a moverme pero cada vez más rápido, ella estaba gimiendo de placer y yo volviéndome loco. La respiración tan agitada de Paula no paraba. Mi cuerpo estaba todo tenso y ella se movía con mi polla dentro. Paula saco un gemido fuerte y apretando con las manos la sabana. Supe que ella estaba llegando al clímax. Y esto me dio más morbo. Empecé a penetrarla con fuerza, no tarde sentir como me venía la leche. Se dio la vuelta y me beso me dijo que le gustó mucho. Me dio vergüenza decirle que era mi primera vez, que era virgen, que ella me hiso hombre. Me abrazo y nos quedamos dormidos.
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